Si tiene azúcar, puede cocinarse!

Hacía tiempo que queríamos escribir sobre ello. No en vano es uno de nuestros restaurantes favoritos. Oh puristas de la gastronomía, escandalizaos y echad vuestras manos a la cabeza, porque no vamos a hablar de las bondades del AOVE, ni de espectaculares platos presentados a golpe de pinzas y palitos, ni de humeantes recetas rezumando nitrógeno líquido, estáis a tiempo de dejar de leer, porque hoy escribimos sobre comida para hombres y mujeres de pelo en pecho. Comida de la que pides una pausa con la mano mientras engulles un puñado de patatas porque un enorme trozo de ternera se ha quedado atascado a medio camino entre el esófago y el duodeno, y los auténticos tipos duros, como sabéis, nos enjuagamos con tubérculos. Hoy, queridos lectores, comemos en ¡Foster's Hollywood!

Al igual que otras franquicias de comida americana como «Hard Rock Cafe», «Fridays» o «Tommy Mel's» -que en paz descanse en esta ciudad-, «Foster's Hollywood» apuesta por una combinación de valor seguro en este tipo de establecimientos, ofreciendo una interesante oferta donde la carne a la parrilla, las hamburguesas y los platos de inspiración mejicana conforman una carta que hace las delicias de cualquier aficionado a este tipo de cocina o "comida guarra" como la denominamos en casa, que tanto nos gusta y que ha hecho que el término "guarrear" para nosotros pierda toda connotación sexual.

Ante todo hemos de aclarar un hecho que nos perturba un poco. Aún siendo una franquicia, comer en dos FH diferentes puede resultar en experiencias muy diferentes tanto en el tamaño de las raciones como en la calidad de la elaboración y atención al cliente. Siempre recordaremos las generosísimas raciones en el FH de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), o la pésima experiencia en el FH del centro comercial Plaza Mayor en Málaga: con platos sucios, poca comida y muy mal elaborada, lentos y "malafollá". Pero es en Foster's Hollywood Jaén (y no sólo por cercanía) donde nos quedamos con la experiencia más grata y agradable de todas, con un servicio muy, muy atento, unas raciones abundantes y la limpieza que se espera de un restaurante en el que almorzar o cenar a la carta puede oscilar entre los 20eur ó 30eur por barba (bebida, plato principal y postre) si eres de buen comer. Algo que para el común de los mortales pueda resultar un poco más caro de lo habitual si acudimos con la idea de hamburguesería tradicional pero que sigue siendo con diferencia la más económica de las alternativas antes mencionadas. Además, el refill gratuito de Pepsi™ inclinará la balanza a vuestro favor si además de grandes comedores sois obscenos bebedores de refrescos de cola como nosotros. Creednos, os hará falta una cuerda para anudar en el pulgar de un pie y no salir flatulentamente volando.

LAS «BACON CHEESE FRIES», LA «DIRECTOR'S CHOICE» Y LOS COSTILLARES SON LAS ESTRELLAS DE LA CARTA.

Y es que ante espectaculares entrantes como los «palitos de mozzarella rebozados», los «Nachos San Fernando» con carne, quesos fundidos, chiles, crema agria y pimientos jalapeños, o el «Combo Hollywood», una combinación de fritos capaz de convertir un hígado sano en paté, se alzan majestuosas las «Bacon Cheese Fries» o patatas fritas cubiertas por una deliciosa mezcla de quesos fundidos, bacon y una salsa ranchera que aporta un sutil toque ácido muy acertado. Dios como nos gustan. A menudo nos imaginamos tumbados y desnudos sobre un lecho de ellas mientras nos achicharramos la rabadilla y el queso enfriándose nos depila los omóplatos . ¡Nos gustan tanto que casi nos indigna!

LAS HAMBURGUESAS SON EL PLATO FUERTE

Pero lo mejor está por venir, porque si hay algo que caracteriza a esta franquicia son sus carnes. Aquí no se presume de parrilla como en otros lugares cuando en realidad es plancha. Las carnes adquieren el aroma y sabor de las barbacoas tradicionales y se deja notar especialmente en los platos donde el pollo al desnudo y sin salsas que lo enmascaren, sea el protagonista. Y llegamos al punto que nos interesa: las hamburguesas. Porque si tuviéramos que definirlas, el término exacto sería «contundentes».

Enfrentarse a una «Director's Choice» grande es como recibir con los carrillos a Miley Cyrus montada en su bola de demoler, e igual de intimidatorio si es tu primera vez. Imaginad un grueso filete de ternera picado y cocinado al punto en la parrilla, sudando y escondiéndose bajo capas de bacon crujiente y queso cheddar. Tan bueno es que hasta te aplica gratis una generosa capa de brillo de labios con cada mordisco.

Toda la boca se inunda con el sabor a auténtica ternera que casi puede escucharse mugir, y es que, ojo novatos, pedidla muy muy hecha o preparaos para llevar un salvaslip en el bolso, porque por defecto el punto de la carne es más bien un poquito cruda, jugosa y un tanto sangrienta, no apta para ojos sensibles y nada que un poco de ketchup no pueda solucionar. Su versión "PRO", la «Black Label Burger» incluye toda una carta de ingredientes más exclusivos como la cebolla caramelizada, tomate seco, bacon al bourbon o diferentes tipos de queso para añadir, además de pan con aromas y matices de sabor a trufa que llevará vuestra ansia carnívora a otra dimensión. Evitad el ketchup aquí o nunca alcanzaréis el nirvana del sabor.

Para paladares más delicados, existe una versión de la hamburguesa «Director's Choice» elaborada con un jugoso filete de pechuga a la parrilla que no desmerece en absoluto y que proporciona una alternativa más ligera y suave que la clásica, y es aquí donde el sabor a parrillada que comentábamos antes aparece sin tapujos. A Mariades le encanta.

LOS COSTILLARES MANDAN

No podemos obviar otro plato estrella de la franquicia: los costillares a la barbacoa. Quienes los han probado los adoran, pero nosotros jamás llegamos a hacerlo. Las costillas y los fragmentos de carne que parecen adherirse hasta los mismísimos cimientos de los dientes al comerlas (pa'luegos) nos incomodan demasiado, y necesitaríamos un ejército de pajaritos que desparasitaran nuestra dentadura con cada sonrisa, pero nos llamarían elefantes y casi podría resultar ofensivo para nosotros e incómodo para el resto de comensales eso de compartir mesa con una bandada de aves. Además, mi alergia a la mostaza, que parece ser forma parte de los ingredientes de la salsa barbacoa utilizada en la franquicia, hace que mi estómago se retuerza entre calambres pasados unos minutos, así que preferimos evitarlas por el momento, aunque no dudamos de su fama y sabor.

¿HACE ALGO MÁS VERDE?

Para los menos carnívoros o si el gordismo ha alcanzado niveles preocupantes, FH también propone platos más ligeros y saludables como los «Roll 'n' Rock», una ensalada con pavo y salsa enrollada en tortas de trigo para hacer fajitas, el «Sandwich César» o cualquiera de sus ensaladas, muy cargadas y también muy intensas en cuanto a sabor e ingredientes, como el pollo a la parrilla de la «ensalada César», o empanado junto al bacon y queso de la «Santa Mónica».

Una de mis favoritas, la «Califonia Salad», con una base de arroz cocido, pollo a la brasa, nueces, lechuga y tomate, destaca por el intenso y exótico sabor a jengibre del aliño y por la acidez de los trocitos de queso feta que se deshacen en la boca. Una ensalada y una experiencia diferente. Las hemos probado todas y nos encantan. ¿Light? tal vez no demasiado, pero vuestros labios no lucirán esta vez el brillo grasiento de las hamburguesas.

LOS POSTRES: VALOR SEGURO

Qué sería de UhmmmCookies! si no estuviéramos ansiosos por llegar a esta parte del post. Sólo podemos quitarnos el sombrero y bajarnos los pantalones ante la carta de postres de Foster's Hollywood. Impresionantes y exquisitos de principio a fin. El chocolate caliente que acompaña a muchos de estos postres es impresionante y nada tiene que ver con los siropes y sucedáneos a los que desafortunadamente nos tienen acostumbrados muchos restaurantes.

Declaramos nuestro amor incondicional y absoluto a las tartas de queso «New York Cheesecake» y «Cheese & Chocolate Cake», aunque admitimos que la receta de nuestra «New York Cheesecake» nos resulta un poco más intensa y sabrosa que la de FH. Os recomendamos que la cocinéis, probéis ambas y comparéis. La combinación de matices ácidos y dulces de la última, con un bizcocho de chocolate muy espeso como base, unidos al chocolate caliente y nata como acompañamiento, nos ha hecho rozar la locura en ocasiones.

Mentiríamos si dijéramos que la «Devil's Food Cake» no nos sirvió de inspiración para cocinar algunas de nuestras tartas. Una explosión de chocolate intenso y abundante, que llena tu boca y adhiere la lengua al paladar impidiéndote respirar de puro placer chocolateado. Algo menos intensos pero igual de exquisitos son el «All Star Brownie» y «Death by Chocolate», a mi juicio demasiado similares ya que ambos incluyen una base de meloso brownie, chocolate caliente y helado, diferenciándose sólo por el sabor de este último y por los topping de chocolate y cobertura de chocolate blanco que la última de las recetas incluye.

EPÍLOGO

Poco hay que decir si llegamos a decir que almorzar o cenar en el «Foster's Hollywood» de Jaén se ha convertido en una de nuestras experiencias favoritas. Se come muy bien y la atención merece la pena. Una carta extensa y cuidada, sin grandes pretensiones, pero que cumple con creces con lo que se espera de un restaurante americano y con lo que la amígdala demanda cuando el instinto carnívoro y grasiento del cerebro se torna caprichoso.

Tal vez el precio pueda intimidar un poco, pero con el tiempo se aprende a refinar las elecciones de la carta, encontrando un equilibrio que te obliga a volver una y otra vez. Además, ahora con el menú diario de poco más de 10eur, puedes probar toda la experiencia Foster's y volver a casa gordo, resoplando y buscando a tientas una cama para tumbarte a digerir durante las siguientes 5 horas.

Los postres son una obligación, y suficientemente buenos como para ir tan sólo a tomar un café con una porción de tarta. Qué podemos decir, después de escribir estas líneas nos vamos a comer allí, nos ha dado demasiada hambre.