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Apenas parece que hayan pasado unos días desde la última entrada y de golpe ya nos hemos visto de lleno inmersos en plena Navidad. ¿Qué significa? ¡Estrés! Compras sin terminar, colas infernales y un frenesí consumista que inunda cada tienda, cada local de la ciudad y que incrementa exponencialmente nuestras ganas de matar.
Si además eres de los que pasan el día encerrado en el trabajo y apenas te queda tiempo ni ganas para salir a combatir en el centro comercial, no desesperes, te hemos preparado un artículo con una compilación de accesorios -must have!- de nuestra cocina que además puedes comprar a golpe de click y sin moverte del sillón.
Son elementos que han ido añadiéndose en las estanterías del laboratorio de UhmmmCookies! y que hemos usado en cada receta durante todos estos meses. De forma que los conocemos sobradamente y tenemos una opinión probada de los mismos... podemos decir que ¡Molan! y no sólo porque los tengamos nosotros.
¿Estáis listos? Preparad vuestras carteras, que nos vamos de compras al gigante Amazon.
Post estrella de UhmmmCookies! sin lugar a dudas. Miles de visitantes atraídos por la sencillez y espectacularidad de lo que con unas simples boquillas de manga pastelera puede conseguirse. Porque ¿quien no querría ver la hermosura de una flor de crema de mantequilla coronando un cupcake de chocolate? Nosotros nos apuntamos a esa fiesta del carbohidrato sin pensárnoslo dos veces.
Este set de boquillas rusas para hacer flores lo tiene todo para dejar pasmado a cualquiera. Con un poco de amor y maña, y por unos 10 euros, nada te separa de comerte un jardín entero hecho por completo con azúcar.
Poco hay que decir de estas boquillas. Son... simplemente boquillas de acero inoxidable y un buen acabado. Muchos nos habéis preguntado dónde se compran y como conseguirlas. Hoy es vuestro día de suerte.
Para quienes nos sigáis en redes sociales, ya sabéis que esta batidora se ha convertido en una de nuestras favoritas. Si te gustan los smoothies y experimentar granizando todo lo que se te ponga por delante: enhorabuena, acabamos de presentarte a tu nuevo "muy mejor amigo".
Con una potencia de 300W y unas cuchillas con el sello de aprobación de Lobezno, añades hielo, fruta, azúcar y leche y te acabas de hacer en menos de 1 minuto de reloj un pedazo de smoothie cremoso, ligero y espectacular que jamás habrías imaginado que podría haber salido de tu cocina.
Desde entonces siempre guardamos un par de plátanos, fresas, frambuesas y arándanos en el congelador, porque eso sí, congelando la fruta ¡aún salen más cremosos!
Algunos pensaréis que vuestra ThermoMix™ también los hace. Vale, pero en esta batidora la cuchilla se enrosca directamente en el vaso, lo colocas sobre la base, aprietas y listo. ¿Te lo quieres llevar a la oficina? Le enroscas la tapa con abertura para beber directamente y más limpio y cómodo imposible.
Los vasos dan para 600ml. y viene con 2 de ellos y sus respectivas tapas para llevar. También incluye unos cilindros que se llenan de agua, los congelas y puedes enroscarlos en el interior de las tapas para mantener la bebida fría más tiempo. A nosotros no nos hacen demasiado "tilín" porque resta demasiado volumen y somos bastante ansiosos cuando hablamos de comer o beber.
¿La única pega? El agujero de la tapa por el que bebes no tiene otro para la entrada de aire y si el smoothie es muy espeso le va a costar pasar al hacerse vacío. Nada como bebértelo sin la tapadera o usando una pajita para subsanarlo.
Este cacharrito por sí solo ya debería tener un post propio en nuestro blog... Todo se andará. Y tanto amor por sólo 20 euros. Sería un sacrilegio no contar con una de éstas en la cocina... o en el trabajo... o en los dos.
Nos encanta nuestra amasadora pero no siempre tenemos un volumen importante de ingredientes que mezclar. Ya sabéis que en el recipiente de la amasadora siempre queda un pequeño hueco entre el accesorio batidor/amasador y el fondo, y si vamos a hacer preparaciones pequeñas a veces las varillas no llegan a tocar los ingredientes.
Entonces entra en escena nuestra batidora favorita. Esta Bosch - Styline Red Diamond-, mezcla potencia, silencio y estilo. ¡Porque bonita es un rato bueno! ¡Y qué colores! ¡Y cómo brilla!
Nos llamó especialmente la atención lo silenciosa que es. Apenas resulta molesta para los 500W. de potencia y cinco velocidades que esconde el cacharrito. Al tacto es robusta y sólida. No creáis que es de esas que parecen de plástico malo.
Viene con dos accesorios: Ganchos para amasar y unas varillas con unas pelotillas que se suponen hacen más fina la nata montada además de más rápido. Con una pulsación en un botón se desmontan y al lavavajillas.
¿Juntas "bailongas"? Para nada. Los accesorios se conectan suavemente pero con firmeza y en ningún momento dan la sensación de que -como ocurre con otras similares- los agujeros donde se insertan los accesorios vayan a dar de sí o deteriorarse con el uso. Hemos tenido otras de marcas también reconocidas que han durado dos usos y cuyo cuerpo crujía con sólo sostenerlo. Esta es dura como la rodilla de una cabra y se agradece cuando le das caña. Llevamos con ella un par de años, y rinde como el primer día.
Como curiosidad y leyendo las especificaciones, se le puede acoplar un brazo de batidora de toda la vida en la parte de atrás del aparato. De esto nunca nos habíamos percatado, pero es bueno saberlo, nunca se sabe cuando va a arder tu batidora de toda la vida.
¿El precio? Menos de 50 euros. No está nada mal, no señor.
Dos potencias y cuatro tenedores que jamás hemos usado. ¿Por qué? Porque no la usamos para comer, sino como un spa para nuestros dulces. No pocas recetas han terminado hundiéndose por completo en chocolate caliente o CandyMelts™ recién fundidos en esta súper práctica fondue de superficie anti-adherente.
Este aparatito no sólo nos ahorra tiempo al mantener los ingredientes que vayamos a fundir en su punto justo, además es tremendamente limpio y seguro. El "baño-María" para fundir es muy engorroso y consume bastante electricidad al tener que mantener una cantidad considerable de agua siempre caliente, y el microondas a veces no sólo es un método bastante radical que puede estropear el chocolate si nos pasamos con la temperatura, sino que además no la mantiene y termina enfriándose, endureciendo el chocolate con los consiguientes paseos añadidos para recalentarlo. Con una fondue así, añades el chocolate o lo que quieras fundir, enchufas y en unos segundos estará listo para sumergir lo que necesites. Sí, nosotros queremos una bañera así.
El platito superior anti-adherente se extrae con facilidad para su limpieza. Así que más limpio, más rápido y consume menos que con otro métodos. Compra acertada.
Otra de esas cosas que parecen una tontería y que a primera vista podrían sustituirse con cualquier apaño de casa, pero ¿qué vamos a decir nosotros? Tenemos un claro problema de síndrome de Diógenes con los accesorios de repostería. Cuando estos alcanzaron la masa crítica supimos que era hora de echar mano de los Tres Reyes Magos de Oriente y pedirles algo que nos ayudara un poco a organizar el caos.
Y si alguna vez os habéis visto en la situación de tener que elaborar algo de repostería en casa de un amigo o de la suegra y necesitáis vuestras herramientas de trabajo, los planetas parecen haberse alineado con este neceser Wilton para repostería. Olvidaos de las bolsas del Mercadona, este estuche para vuestros accesorios tiene huecos para guardarlo todo y un asa para transportarlo.
Al principio piensas... -¿¿¡Pero, pero esto que eeeeeeees!??, -¡Si parece la casa-mansión con jacuzzi y ponis de la Barbie!, pero una vez empiezas a clasificar y a guardar todo el material que tienes disperso por la cocina, empiezan a disiparse las ganas de bajarlo al contenedor de la basura. Al rato se convierte en un imprescindible y a los días lo tienes sentado junto a ti en la barra del bar mientras le pides una caña y un montado de lomo.
Tiene para almacenar hasta 36 boquillas para manga pastelera de tamaño estándar. Cajones con soportes similares a hueveras donde colocar los botes de colorante (si son Wilton entonces tienen la medida perfecta). Cajones, cajones y más cajones, soportes laterales para paletas... Vamos, un desahogo en toda regla. No es barato si tenemos en cuenta que el conjunto es básicamente plástico -entorno a los 90 euros-, pero es extremadamente cómodo y si bien los cajones son de un material transparente y más dúctil, el cuerpo del maletín es recio y fuerte.
Necesarias por definición. Antes nos apañábamos con cualquier cosa que pudiera mantener en vilo cada cupcake o cada bizcocho recién salido del horno y poder enfriarlos de forma uniforme y sin condensación por contacto con superficies sólidas. Entonces vimos estas rejillas Kitchen Craft y todos esas pequeñas incomodidades y truquillos desaparecieron.
Recubiertas por un material anti-adherente, lo que más nos gusta es que las rejillas son apilables, ocupando una fracción minúscula en nuestra cocina ya que cada una mide 40x25 cm. y vienen 3 unidades. Además las patas son abatibles y una vez plegadas, las rejillas pueden guardarse en cualquier cajón o mueble.
Nosotros con 6 rejillas, hemos sobrevivido felizmente durante meses soportando hornadas y hornadas de galletas, cupcakes y bases para bizcocho. No los cambiamos por nada del mundo y menos por los apenas 17 Eur. que cuestan.
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