Si tiene azúcar, puede cocinarse!

repostería amateur y otras cosas para nerds

¡OK, ENTIENDO!         MÁS INFORMACIÓN

UhmmmCookies! utiliza cookies propias y de terceros (Google Ads/Analytics) para su correcto funcionamiento. Al permanecer aquí entiendes y aceptas su uso.

Búsqueda

 busca!

LO QUE NUNCA TE DIJERON SOBRE EL FONDANT, NOVATO.

Este post ha sido escrito y publicado por Alex para www.galletazas.com

Ah, el fondant... ese gran desconocido en España. Al menos hasta hace un par de años, cuando comenzaron a popularizarse esos docudramas televisivos de sobremesa tan entretenidos y que te hacían babear como el mastín que te mira fijamente mientras meriendas un bocadillo de chorizo. La dinámica era simple: recibían un pedido más o menos excéntrico, montaban la creatividad en un papel y el equipo se movilizaba con espectaculares resultados.

¡Cuántos aventurados cocinillas han visto cercenadas sus espectactivas ante sus primeras creaciones con esta popular pasta azucarada! Y no les culpo. La endiablada masa -a 10EUR el kilo, añado- adquiere vida propia. Cuando buscas que tenga cierta consistencia adquirirá exactamente la contraria. Se agrietará cuando creas que has conseguido la forma deseada y es más que probable que te hayas pasado de grosor cuando lo que pretendías era una capa fina y relativamente discreta. ¡Ah!, los detalles sobre el fondant se suelen adherir aplicando un poco de agua, ¡PREPARAOS, OH INCAUTOS! porque sin lugar a dudas, esa gotita diminuta e imperceptible acabara manchando todos tus dedos, que iran pegándose a cada centímetro de fondant que rocen. Huellas dactilares por doquier, tu identidad e incómodos brillos repartidos por todo el postre, ¡ARMAGGEDON EN TU COCINA! y vosotros pensando que era tan sencillo como modelar con plastilina.

Nuestro primer experimento de tarta con fondant. Todo un éxito. Nadie murió atragantado.
Nuestro primer experimento de tarta con fondant. Todo un éxito. Nadie murió atragantado.

Pero ahora que el fondant está más de moda que tener un segundo piso en propiedad en el 2003, no hay excusa para no experimentar con tu propia criatura.

Nosotros aún seguimos recelosos con este tipo de material. Al masticar el bizcocho de una tarta, preferimos encontrarnos otro tipo de textura aunque en cantidades muy discretas no nos desagrada. Además, existe una especie de inconfesable vicio que empuja a elaborar auténticas mierdas que sirven como excusa para soportar kilos y kilos de fondant. Eso sí, de aspecto impecable, diseños y formas súper elaboradas pero que quedan mejor sobre una estantería de casa que en el estómago de una persona con un minimo de criterio culinario. Si alguna vez habéis probado la infecta masa de arroz inflado o cereales que esconden algunas tartas de fondant sabréis a lo que me refiero. ¿No resultaría más económico y sencillo plasmar toda esa creatividad en plastilina o arcilla si el resultado va a seguir igual de incomestible? Y todo sin llegar a mencionar el abultado precio de los colorantes alimentarios. Supongo que las tendencias y la moda nos empuja a actuar de manera peculiar.

El fondant en su justa medida está rico. En exceso es como darle un Sugus a un desdentado y desearle suerte.
El fondant en su justa medida está rico. En exceso es como darle un Sugus a un desdentado y desearle suerte

Aún así hemos probado a cocinar galletas y un par de tartas con fondant, y el resultado queda bastante vistoso y bastante ricas. Recalcar el especial cuidado que debemos poner al preparar los bizcochos que se usarán como base.
¡Por Dios, que estén buenos!, es lo primero, pero además jugosos. El fondant es difícil de pasar, si además el bizcocho es seco, preparad bolis Bic, cutter y alcohol, porque pasaréis la velada practicando traqueotomías a todos los atragantados. Cuidado al empaparlos. Un exceso de líquido podría hacer que el bizcocho varíe su forma una vez lo hayamos decorado y el almíbar se haya asentado con el paso del tiempo. No querréis ver vuestra propia cara al descubrir el desastre una vez lo saquéis de la nevera, porque eso es otra, no debe guardarse en la nevera. La humedad del frigorífico podría estropear el fondant, y el cambio de temperatura podría condensar gotitas en su superficie que quedan estupendas sobre una jarra de cerveza pero podría ser desastroso en el postre, a no ser que sea una tarta de fondant con forma de jarra de cerveza y ¡ZAS! ¡Un "win-win" en toda regla!

No tengáis miedo. Probad, experimentad, ¡volad, pequeños, volad!

La dirección de correo electrónico no aparecerá publicada ni se utilizará para ningún fin, pero es necesaria si dispones de una cuenta de Gravatar y deseas que tu icono aparezca junto al comentario.

Se permiten BBTags [url=http://www.foo.com]foo website[/url]

*no se publicará
*opcional

¿Para qué van a usarse mis datos personales?

Te lo resumimos muy brevemente: para prácticamente NADA, así que no te preocupes, no te enviaremos emails, ni notificaciones ni nada por el estilo.

  • Tu email se empleará únicamente si alguna vez te diste de alta en el servicio "GRAVATAR" y lo has vinculado a este. Así es como podemos poner la foto al lado de tu comentario. No te preocupes, el email que indiques no se envía al servicio, sino un identificador (MD5) en el que tu correo electrónico no aparece visible.
  • Tu nombre y web simplemente se usa para encabezar tu comentario y referirnos a ti. Como cortesía, otros usuarios pueden entrar a tu web. Puedes emplear pseudónimos.
  • Si nos solicitas ayuda o información, podríamos usar tu email para ponernos en contacto directamente contigo. No se ceden datos a terceros ni para otros fines.
  • Responsable: Alejandro Fernández
  • Destinatarios: UhmmmCookies.com / Galletazas.com
  • Derechos: Cancelación, acceso, supresión y rectificación de los datos que has suministrado

Rechinar de neumáticos y aromas penetrantes. Si os incomodan los encapuchados, es una semana fantástica para sentiros aterrorizados. El resto de los mortales nos remangamos los pantalones

30 de diciembre y nos acercamos a la fecha límite para finalizar las compras de Reyes. Respirad profundo, tomad un respiro y ¡hornead!

"El Día de Todos los Santos" se acerca a una velocidad pasmosa. Queda apenas unas semanas y este año va a enmarcarse en uno de los climas más atípico de los últimos años.

Alergia y Primeras Comuniones son los elementos más característicos de la estación primaveral. Atrás quedan el canto de los pajaritos, el aumento progresivo de las temperaturas, o la explosión de colores que inunda cada centímetro de tierra desnuda, cuando en lo único que puedes pensar es en arrancarte los ojos

Ay, queridos amigos de las alimentos chocolateados y del porno gastronómico más duro de la red, nos hemos pensado durante tanto tiempo publicar esta receta porque es peligrosa. Es una de esas que podrían matar de diabetes a un caballo, o peor aún, cristalizar su cerebro hasta convertirlo en una de esas figuritas de estantería de las que 8 de cada 10 abuelitas con diógenes de cuadros de nietos y accesorios del Todo a 100, daría su aprobación.

¡Caramelo!... o «¡Calamero!» que rezaría en nueve de cada diez cartas de postres en nueve de cada diez restaurantes chinos. Porque ¿A quién no le gusta el caramelo? ¿Quizás a los mismos desalmados que no soportan el jamón serrano, las gambas o las patatas fritas? Esperemos que no, por eso hemos descongelado a nuestros pequeños redactores y colaboradores,

Apenas parece que hayan pasado unos días desde la última entrada y de golpe ya nos hemos visto de lleno inmersos en plena Navidad. ¿Qué significa? ¡Estrés! Compras sin terminar, colas infernales y un frenesí consumista que inunda cada tienda, cada local de la ciudad y que incrementa exponencialmente nuestras ganas de matar.

Días cortos, aroma a estufa de leña y un aro del inodoro que se adhiere a la piel como una lengua húmeda a una cubitera son indicativos de que, queridos lectores, nos hemos dado de lleno con diciembre. Y ya sabéis lo que toca en estas fechas: ¡dulces! La navidad está tan sólo unas semanas y desde hoy nos ponemos manos a la obra para que no haya visita que salga de casa sin dar arcadas

¡Bienvenidos a Halloween! La fiesta más terrorífica y extrañamente divertida del año. Ese mágico momento en el que, -como en un episodio de la «Dimensión Desconocida»-, la barrera que separa esta realidad con la del más allá, es tan fina que los espíritus y los demonios pueden atravesarla y sentarse con nosotros a tomar café.